El Tedio

Miro a los conserjes de los edificios y las oficinas. En el centro de Santiago a veces me topo con ascensoristas (todavía) y trato de imaginar que eso sea un trabajo. Lo es, pero mi inquietud es por el paso del tiempo en esas posiciones. Los encierros, el tedio, la estrechez.

Una forma de entender el paso del tiempo es en años, en términos de carrera laboral. Pero es más asfixiante hoy pensar en un día lunes, helado, temprano y el pronóstico de un lento transcurrir de horas perdidas. Una sensación de desperdicio mucho peor que el ocio. Una lentitud que demuestra que la vida no es eterna y que si se mira con atención, se puede ver pasar.

Cosas del ánimo quizás. Tedio en general.