jubilado sabático

(abril 2005 - noviembre 2005)

lunes, mayo 02, 2005

El temor

Albacete es un equipo discreto. No en vano tiene un increible acumulado de derrotas y la próxima temporada jugará en 2ª división. Además, ayer jugaba contra el puntero en calidad de visita. No hace falta dedicarse a las estadísticas o ser un teórico del fútbol para saber que iba a perder, como de hecho ocurrió.

Sin embargo, hay algo que me parece increible en la actitud del equipo manchego. Luego de tener al Barcelona tembloroso por más o menos una hora, encajaron un gol. Un golazo de Eto'o, que en sí mismo retrató la lógica del encuentro: el Alba encuevado atrás, a veces demasiado atrás, y el Barça yendo de lado a lado buscando algún ángulo disponible, una distracción. Claro, porque Deco lleva la pelota de un lateral al otro y de pronto tira un taco hacia dentro del área, para hacer lo inesperado. Lo recibe un defensa con apuro, despeja mal, le cae a Ronaldinho que apenas alcanza a dejársela al camerunés. Nuevamente, corre paralelo al arco rival. Ve, seguramente, una rendija pequeña y tira con efecto. La pelota va esquivando las manos del arquero, tanto que da en el palo y recién entonces entra demorosamente. Con ese gol la tarea de mantener la distancia con el Madrid queda lista. Gritos de alivio.

Aquí lo curioso: el Albacete continuó haciendo lo mismo, encerrado en su área y sin pasar la mitad de cancha. Uno se imagina que el técnico querrá alegar que perdió por la mínima. Pero se van al descenso, queda un rato, podrían intentar empatar... amargar la tarde, aprovechar la visibilidad del Camp Nou lleno, de la televisión, destacar, para que la temporada venidera y el olvido no se lleve a todos los jugadores. Para ser recordado por los madridistas, que seguro estaban esperando algún atrevimiento. Quién sabe. Un momento de gloria.

El Barcelona, por su parte, parece conforme con haber hecho la tarea. Pero un campeón debe ambicionar más que un mezquino y sufrido 1-0. Con un colista más encima. El temor reina. Temor a perder. En ese momento me parece que se lucen los merecimientos: Albacete merece perder la categoría, y el Barça se ve pálido para ser un campeón memorable. El fútbol que han hecho parece agotarse, y aunque ganen a tan débil adversario dejarán a su afición temerosa de la remontada rabiosa del Real.

En esos momentos sale Eto'o y entra Messi. Un poco más de ambición, menos temor a la zozobra. Más alegría de jugar. Un triunfo más expresivo, con el fútbol lleno de recursos que los culés han practicado en esta Liga. Dos formas de vivir y vencer el temor.