Finalmente, la Liga

Me alegro mucho de la Liga que ha ganado el Barça. Me gustaría anotar algunas razones:

- Tiene un saborcillo especial sentir cómo desde un principio se arma un plantel para ganar, y que esa expectativa crece y se consolida. Haber seguido la campaña 2004-2005 y verla terminar bien es todo un gusto.

- Ronaldinho. Talento, sentido del humor y del espectáculo, generosidad, picardía, derroche. Mi padre (que ve el fútbol con seriedad) admite el talento -cómo no- pero critica la poca efectividad del gaúcho. Sí, hizo pocos goles, quizás falló varias jugadas. Pero es campeón y siempre fue importantísimo. Además del arte, el resultado.

- Eto'o. Le gritaron negro, le hicieron ruidos de mono. Hizo todos los goles importantes. Los celebró con pachorra y tuvo gestos de sabiduría como mofarse del racismo propio de los frustrados que lo ven alejarse con la pelota dominada y ambición. Les bailó como mono. Dijo a principios de temporada que "trabajaría como negro para cobrar como blanco". Cumplió.

- La afición del Barça es amigable, multitudinaria, plural, sobria como catalanes que son, orgullosa y levemente pesimista. Por ahí se les entiende mejor -siendo chileno es casi automático- y de su falta de pedantería se puede aprender mucho. Es una afición crítica pero fiel. Buena combinación.

- Finalmente, si la receta del Real Madrid fue apostar a las individualidades, la ética barcelonista fue apostarlo todo al equipo. Si los merengues pretendían ganar con la pura fama de sus estrellas pedantes, los negros del Barça han dado mucho más de sí. En el Barça hay un africano, un mexicano, un holandés con pinta de sudaca. Mucho mejor, cada uno, que Raúl, Guti y Salgado. Con todo, el Barça derrotó al Madrid con menos galácticos y mucha más convicción.