jubilado sabático

(abril 2005 - noviembre 2005)

lunes, mayo 16, 2005

Piñera

La aparición pública del candidato de RN es un conjunto de noticias, y un conjunto también de hechos que merecen valorarse con bastante rigor. Es de esos eventos que nadie prevé, pero que una vez ocurridos resulta que nos parecen obvios a todos.

Es obvio que el candidato UDI (y que siempre fue UDI) no entusiasma ni siquiera a sus votantes de 1999. Se le está yendo la gente hace rato, por lo menos desde las elecciones municipales de 2004. Es obvio también que en RN había una censura desembozada, abierta y caradura: no se podía perjudicar las candidaturas parlamentarias de varios caciques de RN negándole el voto a Lavín, aún al costo de tolerar ideas que no comparten y sobre todo, al precio de estar en un tercer plano político que creen que no merecen. Obvio, finalmente, que por su parte, Piñera tiene unas ganas locas de gobernar. Candidato decadente + Ambición + Partido censurado = Obvio.

Por su lado, creo que en la Concertación el desequilibrio a favor de Bachelet es evidente, y por tanto se podría pensar (esto no es obvio) que ciertos DC derrotados podrían buscar otro candidato. Esta es una hipótesis más radical, pues parece ser que entre los votantes DC no hay reales anticuerpos hacia la otra candidata, es decir, no hay reales problemas en apoyar al otro bloque de la coalición. De hecho, se ha insistido en que las dos no tienen grandes diferencias, y además cada estudio de opinión que se publica confirma que las simpatías electorales son mayoritarias y definidas. La Bachelet cae bien en las bases DC. Pero otro cuadro, más misterioso, puede ocurrir con los dirigentes de la DC. Adolfo Zaldivar está callado. No se le ha visto jugado por la Alvear. Fue derrotado en la interna y parece que nunca se alineó con la ganadora. Quién sabe qué cálculos cruzan la mente de este político maquinero. Quién sabe cuánto puede crecer Piñera hacia los DC más derechizados.

Parece que Bachelet está un poco nerviosa. Nadie atina a especificar por qué. Me imagino que no se trata de perder votantes más progresistas frente al empresario candidato (hay diferencias suficientes entre RN y el PS como para que se altere ese voto duro). Otra cosa distinta es lo que pase con el voto de las viejas DC. Varias de ellas ya votaron por Lavín (supongamos que Lagos les daba susto el 99), y hoy podría ser Piñera el seductor. En todo caso, Alvear parece definitivamente herida como candidata. Aunque quién sabe: nadie mejor que ella para endurecer el voto de la DC, a lo mejor sí le interesa a la Concertación que se vitalice una campaña torpe y dubitativa. A lo mejor es bueno un debate más intenso entre RN y la DC. A lo mejor la UDI le da una mano a la Alvear para bajar a Pinera.

Por ahora parece importante decir que está cada vez más demostrado que esta elección es singularmente política. Los micromecanismos van cambiando enormemente (candidatos mediáticos, empresarios, partidos nuevos), pero estamos volviendo a los viejos tres tercios. Piñera entendió que él puede ser el DC fuerte que hace rato no hay. Y la derecha no puede cargar más con Pinochet y su horroroso legado. Si algún día la derecha chilena fuese la DC y no la UDI, sería un mejor país, aunque eso está lejos de ocurrir.

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