Canas
Cada tanto me noto más canoso. Hace un año la vanidad me hizo contar las canas, pero ahora ya me da lata: son más y ya me voy acostumbrando a la idea. Además, creo que a la Única Interesada le parece un atributo más que un defecto, lo que cambia las cosas.
Hoy, en ese epicentro de la vida social que es la cola de un banco vi a dos señoras canosas. Una de ellas alternaba el pelo gris con otros tonos. La segunda tenía el pelo completamente cano. Y me pareció que, bien llevadas, no tienen por qué ser un problema. Se pueden ver elegantes las mujeres así, se ven maduras, naturales, orgullosas.
En el caso de hombres, no lo tengo tan claro. Mis genes me predisponen a no desarrollar una gran cantidad de canas antes de los 55 años (que es lo que le ha pasado a mi padre), pero tampoco es muy habitual que a los hombres se nos incentive la tintura. Bueno, me fui por el lado de la vanidad.
Hoy, en ese epicentro de la vida social que es la cola de un banco vi a dos señoras canosas. Una de ellas alternaba el pelo gris con otros tonos. La segunda tenía el pelo completamente cano. Y me pareció que, bien llevadas, no tienen por qué ser un problema. Se pueden ver elegantes las mujeres así, se ven maduras, naturales, orgullosas.
En el caso de hombres, no lo tengo tan claro. Mis genes me predisponen a no desarrollar una gran cantidad de canas antes de los 55 años (que es lo que le ha pasado a mi padre), pero tampoco es muy habitual que a los hombres se nos incentive la tintura. Bueno, me fui por el lado de la vanidad.
posted by feña @ 7:30 p. m.
1 Comments:
At 10:00 p. m.,
Rodrigo said…
La vanidad está ahí, esperando que "flaqueemos" para seducirnos, y nunca es malo que te seduzcan.
Yo a mis 26 ya luzco mis canas. Mis genes me predisponen a desarrollar una gran cantidad de canas desde los 25 años (que es lo que le pasó a mi padre).
No sé si las llevo bien, no sé si ellas me llevan a mi, si las llevo para que me lleven.
La vanidad me seduce y yo seduzco a las canas. Al final, todos borrachos de tanta seducción, y nadie entiende nada. Mis canas terminan hablando de otra cosa y ya nos pasamos el pasillo de las tinturas. Me salvé esta vez. Compraré un vinito en el pasillo del lado, así ya sé qué hacer para la próxima cana que salga.
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