jubilado sabático

(abril 2005 - noviembre 2005)

jueves, julio 07, 2005

Contra la autoayuda - 2

Aunque hay una pequeña discusión al respecto en la blogosferarss no la voy a citar completa. Muy largo. Digamos que entre los muchos y muchas que llevan estas bitácoras cunden temas como la música, el cine, las penas de amor y proyectos medio desquiciados. Cosa de buscar en mi propio jubilado sabático y hay de eso.

Pero hace rato que leo y encuentro ideas que me recuerdan lo peor de la literatura de autoayuda. ¿Qué es lo que no se aguanta? Veamos.

La autoayuda es como la masturbación. Nadie podría descartarla, pero es una afición secreta. Intuyo que ante un problema determinado, los costos personales de pedir ayuda a otra personas son enormes, y a veces justamente los padecimientos tienen que ver con relaciones en las que uno pasa penurias. La tentación de ayudarse solo es grande. Pero despista, tal como el autoerotismo tampoco reemplaza una relación. No hago valoraciones morales, sino que digo que parecido no es igual.

Una de las afirmaciones que más relación guardan con esta ética de la autoayuda es eso de "si uno quiere, puede". La máxima de cualquier emprendedor, que se echa el mundo a la espalda y jura (tipo Sísifo) que con un poco de voluntad-espíritu empresarial, el mundo caerá a sus pies. La máxima del neoliberalismo. Del egoismo, la creencia en que los deseos del Yo son realmente capaces de transformar la realidad. Esto es posible en la fantasía (lo que nos reenvía a la paja), pero creer que la realidad se adaptará a los propios deseos no es una predicción certera.

¿Y qué? Bueno, que entre más Jaguarlandia se pone Chile, más cunde esta ética. Entre más convencidos hay respecto a que los empresarios son los sacerdotes que deberíamos seguir, más se vende la autoayuda en las librerías. O al revés. Pienso que ambos fenómenos están relacionados causalmente. Para muestra, el candidato Piñera. El ex-candidato Fra-Fra. El futuro candidato Flores. Los cursos de liderazgo como un camino de perfección espiritual. El contagio político y religioso de las ideas de Og Mandino.

A mí me parece falso. Una manera engañosa de meterse en el conocimiento del mundo interno.

PS: En una actualización de este post, agregué un vínculo a un blog que calza con el perfil que desprecio. Estoy disponible a defender mi punto de vista.

2 Comments:

  • At 2:28 p. m., Blogger Gonzaloieb said…

    No me gusta la autoayuda ni en libros ni en la blogosferarsssss, pero mucha gente pide el gran consejo de su vida y se repite y repite...
    Creo que la gente necesita de aquello, de la palmadita en el hombro, del abrazo sentido. No creo en aquello, prefiero la distancia.
    Saludos

     
  • At 4:02 a. m., Anonymous Anónimo said…

    francamente me das pena, pero bueno, ya estas jubilado y quizas es un poco tarde para darte cuenta

     

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