jubilado sabático

(abril 2005 - noviembre 2005)

miércoles, agosto 24, 2005

Tres contradicciones de una primera dama

Lucia Hiriart era muy cercana a los pobres, a las mamitas de chile, a los niños. Un encanto de sencillez y maternalidad. Pero luciahiriartdepinochet vivía en una burbuja, aislada de la realidad por asesores (anónimos o inmateriales, al parecer) que no la dejaban ver las cosas que pasaban. Hacía operativos solidarios en las poblaciones y campamentos, pero nunca supo de la persecución política que esa misma gente sufría. De los otros operativos. Estaba todo el tiempo en el edificio Diego Portales, pero nunca notó que se cocinaban cosas raras en los desayunos de Manuel y Augusto. La estaba maquillando Cáceres (Gonzalo, no Carlos) y la estaba vistiendo Campos. Ella siempre estuvo pero no estuvo.

Estuvo rodeada de malas personas, interesadas, ambiciosas, pero ella misma jamás tuvo nada. Sólo preocupación por Chile y la moral. Tanta sencillez, austeridad, tanto rigor espartano de familia militar deben haber atraído a los buitres que buscaban beneficiarse... de la plata que ella promete que no había. Los aduladores salivaban ante la oportunidad de comer del mismo plato de legumbres de la muy sobria Doña Lucía. Ella nunca tuvo pero todos querían lo que tenía.

Y sus hijos. Ella que podría morir de pena si algo le pasara a sus hijos, ha vivido como mujer de su casa para educarlos, darles un modelo de recta moral, de unión, de disciplina (porque la Sra. Lucía es inflexible y sólida en cosas morales) y transmitirles su espíritu de servicio a los demás. Por eso Augusto Jr. es un servidor público responsable, por eso Jacqueline es una mujer discreta e instruida, por eso Lucía Jr. es una cálida y honesta dama que tanto ha aportado al país, por eso Marco Antonio es un hijo ejemplar, honesto y depositario de los altos valores de su familia. Verónica es, en todo caso, un misterio para todos nosotros. No sabemos si su discreción infinita, su silencio profundo, es muestra de las mismas virtudes que el resto de la estirpe o bien una desviación que ocurre hasta en las mejores familias. Como la familia Pinochet Hiriart, claro. Ella es una santa pero está metida hasta el cuello en los delitos de su familia bien constituida.

1 Comments:

  • At 1:02 a. m., Blogger Arturo said…

    La Sagrada Familia chilena. La Santa Madre, tan austera y sutil Lucía. El palacete Cema. ¿Que esperar ahora?
    Buen blog, sigo leyéndote.

     

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