jubilado sabático

(abril 2005 - noviembre 2005)

miércoles, noviembre 02, 2005

Memorias de un bibliotecario (4)

Me mira desde un mesón a mi costado. Nos separan 10 metros y silencio. Cuento tres filas de anaqueles. Toma libros de un montón puesto a su izquierda, los hojea y los pone a su derecha. Sujeta los textos con la mano derecha y pasa las páginas con la izquierda: es zurda. Sentada, leve, no deja de revisar libros. Al medio de la sala no hay nadie más.

Mira de reojo y deja el libro en el montón de la izquierda. Levanta la cara. Algo en su cara madura me explica que ha pasado muchos días revisando volúmenes, días en que no ha dicho nada a nadie. Lo leo en su palidez. Se gira en la silla, sin levantarse. Creo que el silencio de la sala, el entorno monacal de la biblioteca, subrayan la ausencia de palabras. Se sienta en el borde de la silla. Vuelve luego a poner los libros en un carro, toma su bolso con la mano izquierda y se va sin decir palabra.