jubilado sabático

(abril 2005 - noviembre 2005)

viernes, octubre 28, 2005

Más musica (2)

Listado de CDs en el velador:

- CocoRosie, "La maison de mon rêve", como Cat Power pero con más sentido del humor.
- LCD Soundsystem, idem, como Daft Punk pero mucho más locos.
- Iron & Wine, "The creek drank the cradle", una vieja deuda.
- Giant Sand, "Chore of enchantment", misma cosa.
- Teenage Fanclub, "Man-Made", con referencias a Wilco y producido por John McIntire. Todos se van a Chicago, parece.
- Antony & the Johnsons, "I am a bird now", pero ahora no en mp3.
- Psychocandy.
- Tosca, "Suzuki", un Dorfmeister más abstracto. Aunque la mitad del disco ha terminado en cortina de comercial de radio.
- Ron Sexsmith, "Retriever". Le dedica el disco a Elliott S., y sólo por eso está OK.

miércoles, octubre 26, 2005

Más música

Hemos estado revisando más discos:

- Del buen Lloyd Cole, estamos en "The Negatives" y en su clásico "Rattlesnakes". Y es un gran tipo.

- Luego, tenemos sobre la mesa también Eels, "Daisys of the galaxie". Y el tema "It's a motherfucker" brilla con luz propia.

- De Wire, que suena muy NIN, no entendemos casi casi nada.

Estamos trabajando, claro.

lunes, octubre 24, 2005

Ofrenda y venganza

Creo que el escaso impacto que han tenido las "memorias de un bibliotecario" me hace pensar dos cosas: o estoy equivocado pensando que son interesantes las memorias, o bien los lectores ocasionales están muy equivocados y no entienden nada de nada.

Por si las moscas, colgaré un post en cada línea de argumentación. ¿Ya?

Música nueva: estamos repasando algunos discos novísimos para la oreja. No es que sean novísimos porque salieron ayer -eso lo hacen las revistas de tendencias, cachai?-, sino porque en los ritmos particulares de este servidor, antes no me había asomado a ellos. Una lista, entonces:

1. Lloyd Cole, "Don't get weird on me babe". Un disco del '91 muy añejo ya. Pero que carga con una joya que se llama Butterfly. Y que tiene por los coros a Matthew Sweet, así que eso lo transforma en un hallazgo.

2. Matthew Sweet, "Girlfriend". Acá hay una vuelta de mano de Cole, que rasguea y canta coros, pero la potencia del disco sobrepasa esta anécdota. Es que suena "Don't go" y la idea de un romanticismo cínico se entiende totalmente.

3. Daniel Johnston, "Discovered covered". Son dos discos con el mismo tracklist, pero en el 1 cantan puros famosillos indies. A saber: Teenage Fanclub, Death Cab for Cutie, Clem Snide, Tom Waits, M Ward, Bright Eyes, Beck, Flaming Lips, y todavía hay más. En el 2, canta el dueño de las canciones. No entiendo todavía si es una fagocitosis impresentable del repertorio de un pobre esquizofrénico, o un homenaje sincero. Pero estoy averiguando.

4. New Order, "Waiting for the sirens' call". Más melódico que otros discos, los NO se entretienen sonando, porque debe ser bien impresionante juntarse a ensayar o grabar y de repetente saber que es el legítimo sonido clásico de New Order. Y parece que lo pasaron bien haciendo el disco. Yo lo estoy disfrutando por lo menos.

5. The Modern Lovers. Algo tienen de British Invasion, pero son gringos de la época de Doors y Velvets. De pronto recuerdan a Blur, digamos, se nota que estaba todo inventado en 1972, más bien. Claro que el '73 vinieron los milicos y nosotros aquí escuchando a Silvio. Con suerte, porque también estaba Perales. Bueno, ¿Silvio o Perales? Para recomponer un poco el pasado, estos loquitos están bastante bien, suenan rockeros sin pasarse de psicodelia californiana ni de mala onda neoyorquina.

6. Nacho Vegas. Este señor asturiano canta bastante mal, con letras sobreactuadas (sino, ¿cómo se le ocurre emplear el término "humidificador" en un tema?), pero de tanto en tanto sus arpegios logran ser musicales. Y eso que el pobre hombre es español, lo que lo pone muy lejos de la música normal. Por dios qué malos son los españoles, pese a SSR. Pero la onda "yo soy el Lou Reed de Gijón" logra convencer en algunos aspectos fundamentales: el tipo seguramente es alcohólico, putero y depresivo, tal como cuenta en sus letras. Quién soy yo para negarlo.

Memorias de un bibliotecario (3)

Tienes el pelo teñido clarito, que igual no se entiende mucho, porque tu pelo no es oscuro y la tintura no es rubia. De manera que no entiendo. Luego, tienes jeans más bien ajustados (tampoco tanto), y dejas ver una figura esbelta –quisiera ser descriptivo, usar vocabulario tosco- aunque falta de tono, de turgencia. Unos días vas con una camisa rosada, otros vas de suéter. Tienes tetas muy grandes y las dejas notarse. No usas escotes bien puestos, pero sí estás consciente y contenta.

Te veo mirar al vacío. No creo que leas mucho. Te veo conversar con un compañerito calentón, haces una rutina de “no te creo, no puede ser, me muero”, muy pudorosa, con abanicado que te alborota la chasquilla, con tapada de boca en plan “que vergüenza” y otros gestos de niña. Sin embargo te imagino de abogada cuarentona y ya sé cómo vas a ser. Eres bastante avejentada en la forma de mirar, tienes una cara bastante grave. Una matea que no parece lucir mucho sus buenas proporciones. Deberías estar tomando sol en lugar de estar constantemente mirando a todos lados, en busca de audiencia. Es muy raro que una histérica se encierre en un tercer subterráneo.

Pero eres una histérica cartucha, nada más típico de tu escuela la mezcla de solemnidad con cuiquerío. Mientras intentas leer las líneas pintadas de verde fosforescente en tu cuaderno insistes en rascarte la cara y mover ansiosamente las hebras de tu flequillo, enrollas los 30 cms de pelo en tu dedo índice delgado y huesudo, una vez y otra. Revisas las puntas, vuelves a leer (¿quién puede concentrarse así?) y ahora lo desenredas. Lo llevas atrás, al tomate, lo envuelves, decides rehacer el tomate una vez que hayas terminado de separar los nudos.

Alrededor nadie te mira, concentrados en fotocopias y clases transcritas. Los destacadores le dan igual importancia a todo, veo páginas subrayadas de rojo de encabezado a pie de página: todo debe ser estudiado, pero nada es más importante de otro. Todo esto es memoria. Alguien se muerde las uñas y parece estar pensando algo más (una gordita viene sonriendo a preguntarle algo, es que parece entender lo que memoriza).

Afirmada en la palma de tu mano te haces mentalmente una manicura. Miras alrededor y, apuesto, serás una vieja de mierda con buenas tetas y pésimo carácter.

viernes, octubre 21, 2005

Memorias de un bibliotecario (2)

  • Un libro con tu nombre, o sea que no es de la biblioteca
  • Una botella de agua mineral sin gas
  • Una carpeta con fotocopias
  • Apuntes de clase en castellano e inglés
  • Dos presentaciones power point impresas
  • 20 lápices afuera del estuche (portamina, destacador, marcadores de punta metálica, corrector, bolígrafos de tinta)
  • una caja de scriptos de 24 colores
  • goma de borrar
  • celular
  • 2 frascos de gotas
  • un chicle

y no estás estudiando

jueves, octubre 20, 2005

Pero cómo

Buscando noticias en los medios confiables, me he encontrado con esto. Estas son noticias y no el debate famoso.

Qué me dices tú.

miércoles, octubre 19, 2005

Memorias de un bibliotecario (1)

Deja su mochila, va a la ventana y la deja 7 cms entrejunta, luego limpia el mesón con un pañuelito dualet. Lo limpia, repasa los bordes. No se ve especialmente sucio, pero él lo limpia. No encuentra basurero. Va en busca de uno. Tira el papel y vuelve a la mesa, hurga en la mochila roja de buen escolar y saca crema de manos. El olorcillo llega hasta mi nariz, y él se refriega las manos, prolijo, insistente.

Se asegura de tener bien cerrado el chaleco, lo abre y cierra un par de veces, como abanicando, y finalmente sube el cierre. La camisita escocesa, el chalequito azul un poco sintético, pero abrigado, lleno de pelusas, apelmazado bajo los brazos, el pantalón de cotelé casi casi blanco –es posible que haya sido beige antes de las múltiples pasadas por la lavadora-, todo es impecable. De una sobriedad provinciana, de una marcada solemnidad. El pelo, bien corto, bien peinado, sin patilla, sin barba. Se lo repasa con las palmas de las manos, sin pasarse los dedos.

Saca su estuche, también escocés. Se ve que tiene muchas cosas el estuche. Saca un libro grande con muchas marcas 3M en los capítulos, un pequeño pero grueso cuaderno que invita a una letra pequeña y caligráfica, aunque no creo que me gustara su letra. Me da curiosidad qué cosas tendrá anotadas, como será su criterio para tomar los apuntes. Qué será lo que estudia. Se pone en actitud reflexiva, cara al horizonte montañoso, creo que está rezando. Ciertamente hace una pausa, no es que lo crea yo. Saca una tarjeta –pienso que puede ser una oración- y la lee. Usa las manos como los cirujanos, pulcro, higiénico. Mira hacia atrás, tiene cara de preferir estar solo. Lo entiendo si es que es así.

Se para y se dirige a otro lugar, deja la silla separada del mesón. Entre tanto llegan al lugar dos personas más, con otros colores, más desabrigados, más despeinados. Regresa. Cierra sus cosas, levanta en una mano el libro, el cuaderno, el estuche, en la otra la mochila roja, abierta. La crema de manos -¿o será colonia?- se la guarda fugaz en el bolsillo izquierdo del chaleco azul. Con los pies acerca las sillas hasta dejarlas, simétricas, tocando el mesón. Se va. Mira a los lados. Pasos cortos, leves.

domingo, octubre 16, 2005

Este blog se desinfla

Lectores/as de este blog.

Como sé que son ustedes muy pocos, y tengo gran predilección por sus ideas, les pido un gesto humanitario. Qué hago con el jubilado. Estoy que lo tiro. Después de todo, llevo 7 meses y se supone que en promedio, a los 6 la gente lo deja. Y yo soy un tipo apenas sobre el promedio. Jaja, por supuesto es una broma. Mi ego me juega chueco permanentemente.

Entonces, qué: seguimos la transformación de RojoVIP en otra cosa, hablamos de las elecciones, comentamos de aliños y especias (eso me tinca mucho), o emprendemos la tarea más horrorosa: tener un blog dedicado a compendiar los blogs más intragables del dial. Es que me van a odiar los autores de estos cosos. Pero sería entretenido pelar así. Mofarnos así, desde nuestra posicion apenas por sobre el promedio, de quienes están en el promedio. O apenas bajo él.

Tenemos los comments abiertos. Los atienden todos los ángeles.

sábado, octubre 15, 2005

Los Jaivas son Pink Kraftwerk

Para ir rellenando, aquí un texto sobre unos que merecen atención. Estaba prometido, pero la pregunta sobre el futuro del jubilado sigue vigente.

El pulso de Los Jaivas es casi siempre cueca. Muchas veces es un carnaval nortino. El rock no es una alternativa a esta forma de tocar, sino que es el tono. Digámoslo así: Pavarotti cantaría cuecas como tenor, quiera o no. En su caso, Los Jaivas tocan cuecas con voz de rockeros. El rock es la voz, lo chileno es el contenido, la pulpa. No al revés: no es un grupo folklórico que toca rock.

El uso del piano es lo segundo que llama la atención. La elegancia y volumen que se obtiene al usar el instrumento más orgánico de todos es parte de la marca registrada. Para instalar el piano de cola en el escenario se requiere un local grande, y Los Jaivas son de concierto masivo, de escenario ancho, de batería enorme. La voz que suman los teclados le da un parentesco con el rock sinfónico, algo de Pink Floyd, sin embargo el repiqueteo de las teclas no es el estándar de un compositor tipo concertista: el piano es una voz más del coro, es un color inscrito en el ritmo del grupo. Es el regulador del tono del grupo, el que dicta la euforia o la contemplación.

Me detengo ahora en el bajo. Creo que en su innata sobriedad, el bajo se destaca en los Jaivas. Haciendo un ejercicio inútil de descomposición de la amalgama sonora (y ellos son una amalgama bien hecha) creo que el bajo bastaría para que su público empezara a bailar de esa manera entre endieciochada y woodstockiana que sólo es posible con los Jaivas. “Amor americano” es una demostración de lo múltiple de la paleta, de la velocidad de los dedos y lo divertido del uso de la uñeta. Este bajo no es oscuro. No es comparsa de la batería. El tambor no necesita refuerzo, y el bajo no se conforma con hacer de coro del bombo. Se balancea y canta. Es una guitarra más.

La guitarra es una curiosidad. Aguda, permanentemente soleando. Inquieta, un poco incómoda si no salta. No le debe gran cosa a Hendrix, como tampoco le debe mucho a Victor Jara. No suele emplear efectos salvo un flanger cósmico por ahí. Cede protagonismo. Un grupo de rock con una guitarra que no es florero. Quizás por estar en manos de Gato Alquinta, una guitarra tocada como quena, como ocarina. Imagino una guitarra que, conteniendo el grito, explota cuando se lo permite su dueño. Cosa de oir "La conquistada".

Los sintetizadores son utilizados casi siempre con buen gusto. Esto incluye un moog y otras máquinas de una época en que casi todo sonaba a plástico. ¿Cómo se mezclan trutrucas con electrónica? Buscándoles parentesco. Los Jaivas saben mucho de familiarizar la música. Entre el piano y los vientos, el sintetizador. Entre la guitarra eléctrica y el piano, el moog. Entre la voz y la percusión, hasta un sonido de clavecín. Ese ambiente un poco extraterrestre que el grupo creaba en sus composiciones, esa universalidad sudaca tiene que ver con la voz metálica de las máquinas. Los Jaivas podrían ser no sólo los Pink Floyd, sino también los Kraftwerk de Chile.

El coro. La voz de Alquinta es inconfundible, por supuesto. Pero por largos pasajes la de Los Jaivas no es una voz cantante. No es un grupo para versión guitarra y voz. La voz que le da continuidad a los diferentes ritmos fundidos es un tejido de charango, zampoña, tarka, arpa y nuevamente la guitarra aguda y acuática, marimbas, silbidos variados y un turgente canon de gargantas felices. Como en “La vida mágica ¡ay si!”, o en “Aconcagua”. Los Jaivas son de gritos, y por eso es tan curioso oírlos hablar tan graves y pausados.

viernes, octubre 14, 2005

No, qué fuerte

Lo de Mapech está muy fuerte, diría incluso que es abyecto. Que es sórdido. Y En Portada demuestra que es un excelente matinal-periodismo de investigación-cotilleo farandulero. El programa del futuro. Ojo, Jorge Hevia.

Lo de Patrixia, me parece que es un síntoma más de machismo. ¿Afectará esto la campaña de Bachelet?

jueves, octubre 13, 2005

Tentación facha

Ya está, Chile no va al mundial de Alemania. Qué mal. Qué frustración. Como la eliminatoria es larga, es una frustración que se toma en grajeas, en dosis bajas y regulares. No es una avalancha de pena, sólo pasó lo que era lógico.

Ya sé que no debería siquiera mencionar el fútbol. Pero es que, mire: Olmos tiene toda la culpa, Acosta es como la DC en esta historia y seguramente mucho ramplón volverá su expectativa frustrada hacia el dictador del futbol. Claro que ese es Bonvallet. Uno que en su vida ha hecho algo siquiera consignable, pero que ha hablado todo lo que ha querido. Y uno que recurre al peor fascismo para ofrecer cosas que no puede dar.

Así que: podemos empezar la sesión de pena, de nihilismo futbolero-nacional, también podemos soltar los perros y ser irónicos, destructivos. Pero, lector de este jubilado retirado sabático en vacaciones, ni por nada ponga sus esperanzas en Bonvallet. Ni en otras versiones tipo Mauricio Israel.

No. Mejor perder la esperanza que entregársela a Bonvallet. Es lo más digno.

lunes, octubre 10, 2005

¿Es normal?

Algunos misterios que ningún oficinista ni estudiante puede dilucidar:

- ¿Por qué a medida que uno avanza en un trabajo, aumenta la concentración y a la vez disminuye la continencia urinaria? O sea: entre más embalado el trabajo, más ganas de ausentarse por una pausa-baño (también conocida en inglés como Pee-Break)

- ¿Por qué entre más cerca de terminar un cacho horroroso que está uno haciendo aumentan los conectados a messenger y no se puede trabajar? ¿Por qué?

- Y el más peludo de todos los misterios: ¿Por qué las impresoras son tan traidoras?

jueves, octubre 06, 2005

Rubias


En homenaje a SSR.

lunes, octubre 03, 2005

Algunas declaraciones

- Rojo Vip me tiene cansado. Los artistas no hacen caso, se amenazan de muerte y seguramente esto va a beneficiar a Pato Renán. La salida de Irene me deja mal y creo que lo dejaré hasta acá.

- Dizzee Rascal estará en Santiago, pero no puedo verlo. Usted que puede, hágalo. Para que vea que el hip hop tiene gracia a veces.

- El cambio de estación me deja silencioso. Estoy por una pequeña pausa.