jubilado sabático

(abril 2005 - noviembre 2005)

miércoles, noviembre 30, 2005

Cerrado

Este blog lo empecé en un momento en que tenía mucho trabajo por hacer, y a la vez una necesidad de vagancia tan grande como para hacer algo así. El trabajo, al cabo del tiempo, ya se hizo. Estoy de vuelta. El ocio, la jubilación anhelada, el estado de suspensión temporal propio de una tesis ya no tiene el mismo sentido. Curioso, pero el estado de tesista es una paradoja imposible de sostener en el tiempo: es una tarea que depende sólo de uno como la peor de las obligaciones, pero en realidad se vive como unas vacaciones, sólo que demasiado largas. Creo que hasta el ocio necesita ser escaso para ser valorado. Cuando abunda, aburre. He terminado por elogiar la productividad.

Pensé que con el fin de noviembre está bien cerrar el jubilado sabático. Es decir, ya no voy a escribir, aunque me parece ok que queden abiertos los comentarios y la sección de "archivos y partes".

También me parece divertido dejar los links que conducen a otros blogs. Los he visitado muchas veces, creo que lo seguiré haciendo, y espero jamás conocer a sus dueños y dueñas. Por el pudor que me da.

No digo más, ya dije demasiado.
Gracias.

martes, noviembre 29, 2005

Bibliotecas

No es una lista de bibliotecas, ni una crítica. Más bien un elogio. Me dio risa leer que, ejemplificando no sé qué concepto de atribución de significado, algún autor decía que entrar a una biblioteca pública podía ser muy deshonroso para un joven de barrio pobre, porque era como mamón, y sus amigos lo molestarían. Igual jodido que te molesten tus amigos si vives en un barrio pobre, porque deben tener la mano pesada. Pero para un estudiante de clase media, seguramente ser visto entrando a una biblioteca pública lo haría acreedor de miradas de admiracion, o quizás -mucho mejor en realidad- nadie diría nada. La escena sería tan familiar, tan obvia.

El caso es que he entrado a varias bibliotecas públicas en los últimos tiempos, y me parecen sitios extraordinariamente agradables, contenedores, a veces derechamente hermosos. Recuerdo, pese a la oscuridad y mal estado, la (supongo que difunta) bib. Antoni J.C. y una cuadras más abajo, en una esquina, la bib Vila de Gràcia. Tienen una estupenda colección de novelas, DVDs, CDs, sillones para ver las películas, y un edificio muy agradable. También valoro muchísimo la estupenda colección de música de la bib Vapor Vell, que además tiene la estupenda idea de recibir y difundir demos de grupos locales. La bib La Fraternitat añade a un diseño por el estilo, un par de estantes con películas y revistas que no sólo evitan comprar prensa, sino mucho más tientan la curiosidad.

En un párrafo aparte, qué menos, podría señalar una forma de biblioteca especializada en temas y en formatos. O sea: música, artes visuales, tecnologías aplicadas a las artes, cine, foto. Y en consecuencia, libros claro, pero tambien DVDs, videos, discos de vinilo, y -esta parte me conmueve en particular- una maravillosa y abierta colección de más de 11 mil CDs. Se le conoce como Mediateca. He salido preguntándome qué habría que hacer para que aquí también... en fin.

Y así como casi casi J. Fuster y el suscrito fuimos vecinos, en la Quinta Normal hay un sitio destacable. Ya sé que es como laguista elogiar esta biblioteca, pero qué voy a hacerle. Si Lavín hubiera sido elegido, apuesto que no habría un edificio que -emplazado en una comuna central- reuniera estas características. Quizás, en Vitacura. Es que es época de elecciones y se me filtra la contingencia. Pero lo noble de estos lugares, como es noble la Biblioteca Nacional, es que uno puede ser bastante nerd, bien lento, pegado, leer callado, hacer sus cosas en un entorno pacífico, introvertido, gratuito, individual.

lunes, noviembre 28, 2005

Más Música (6 y final)

- Sun Kil Moon, "Ghosts of the Great Highway": Mark Kozelek debe ser coreano o algo así. La cosa es que su grupo clásico (o sea, uno que conoce muy poca gente, pero gente muy influyente) era Red House Painters, y me daba una pena terrible escucharlo. Y uno no ha venido al mundo a sufrir, entonces a este disco me asomé con cierta reticencia. Sorpresa: está increible.

Como dice la película "Ray" que decía el auténtico Ray Charles, lo que tienen los géneros del country es que cuentan muy buenas historias. Y creo que Sun Kil Moon está bien sentadito entre el folk y el country, sin complejos, tranquilo viendo pasar trenes y asoleándose sin glamur. Con una pata en la tristeza y otra en la laxa forma de ser del campo. Y esas cuerdas.

- Daniel Darc, "Crevecoeur": aclaro inmediatamente que los franceses no deberían cantar rock. Así que esto es una excepción. Seguramente el señor Frédéric Lo es un buen gallo, porque es el responsable de la música, la producción y la grabación del disco firmado por Darc. Sólo por Darc. Pero la verdad, queda bien el pop sobre una base sencilla de electrónica, con una voz que no abusa del sonsonete tan infausto de los franceses (este es un blog anti francia, asociado a la red de blog que no entienden por qué los franceses serían a priori ¿buenos?), varía razonablemente los tempos de las canciones. Y eso es lo mejor: canciones. Me cayó bien ese tema "Mes amis".

- Iron & Wine + Calexico, "In the reins": habiendo empezado la búsqueda en ambos puntos, es alentador saber que ellos mismos confirman el parentesco al trabajar juntos. Sólo 7 temas, el lento cabalgar de las guitarras y las voces polvorientas de los señores músicos. Qué ganas de saber usar correctamente el slide, porque tal parece que es muy versátil. O sea, el torpe es quien lo emplea como un dedo tieso, enyesado. Sam Beam es como un guatón barbón encerrado en su rancho, pero llegan los Calexico a sacarlo a dar una vuelta en sus autos enchulados, y el paseo -aunque corto- sale bien. Buenos coros, buenos colores y timbres. Respeto por la seriedad de Iron & Wine, respeto por la vitalidad de Calexico.

- Depeche Mode, "Playing the angel": ¿Necesitan los DM reinventarse por 5ª vez? La respuesta es no: de hecho, necesitan volver a ser DM después de dos discos solistas que encuentro yo que no aportaron casi nada. Son grupos que funcionan mejor juntos que con carreras separadas (eso se los solpló Bono, seguro). La guitarra, o será que estoy contaminado por el disco de Calexico, suena bastante americana. Las bases no apabullan, dejan cantar a Gahan, que es un vocalista comparable a Freddy Mercury en cuanto a sensualidad, androginia, fortaleza y empeño. Claro que Freddy era Freddy, así que hasta ahí con el símil. Da la impresión que "Playing the angel" va a quedar en la parte más oscurita del catálogo de DM, cerca de "SOF&D" o "Violator". Nada de glitch acá señor, los secos están vivos. Quien necesita novedades si está "Precious" en los rankings.

Dado que es la última entrega de la serie "MM" o "+M", dejo anotadito: "Plans", de Death Cab for Cutie; y las "31 canciones" que Nick Hornby escoge en el libro de marras, con una paleta que va desde Aimee Mann hasta cosas ignotas como Butch Hancock. Además que el número 31 es tan sugerente.

Regalo ideas con poco uso (3)

Esta vez se trata de un documental que tenía pensado, pero que me da una lata gigante siquiera desarrollar en el papel. Así que ensucio el blog, que para eso está:

- Éxito de ayer: se trata de una revisión en un estilo anti-E! acerca del programa Exito, del Pollo Fuentes. Las razones son principalmente tres: i) Se ha elevado demasiado al Festival de la Una a la categoría de mito del kitsch, como si Exito hubiera estado dibujado o hubiera sido un ejemplo de buen gusto; ii) Permite revisar lo que hacía que canal 13 fuera (algo así como) el canal que se veía si uno era del No, frente al pinocheteo descarado y cruel del 7, cosa que a fines de 2005 me parece realmente inconcebible; iii) Dado que el programa lo producía la empresa KV-1850, de propiedad de Don Francis y administrado por el incapaz de su hermano René, es una oportunidad para evaluar lo que el pretendido San Don Francis consideraba en su momento que era una buena propuesta de televisión al margen de SG.

Me interesa mucho una extensa entrevista a John Elliot, que cantaba en el coro jingles como "miss rellenita, bonita, un poema de amor, un primor" y la canción de créditos del programa. Me interesa mucho una entrevista a Sandra Coz, la chica que ganó el concurso inaugural del programa (y que, con el rótulo de "Escalera al Éxito", justificaba el nombre del espacio) y que encarnaba la decencia que querían imprimirle, pero que -guess what!- nunca pasó de ganadora de concurso. Una entrevista larga, insidiosa, a César Arredondo que estuvo detrás de una figura claramente antipinochet como fue el EncaPuchado. Curiosa apropiación del personaje del torturador para transformarse en un crítico severo del funcionamiento del sistema.

Un poco de tribuna a Juan Azúa, que tocó con su orquesta en concentraciones del No, otro poco de tribuna a René K., para dejarlo como lo que es: el hermano de. Y con el Pollo, nada. Ese señor ya tiene a Álvaro Henriquez para que lo agrande inmerecidamente. Ya lo hizo con Buddy Richard durante los 90 y nos embaucó a muchos, pero Rojo Vip demostró el pésimo estado de forma del señor Toro. No volveré a caer en trampas de coquero: Pollo Fuentes es mentira.

domingo, noviembre 27, 2005

Regalo ideas con poco uso (2)

- La Elección: la historia parte con el despertador de un anciano abuelo que se prepara a comenzar uno de los días más esperados del año, uno de los pocos en los que saldrá de su encierro: el caballero va a votar. Se pone su mejor chaqueta, corbata, chaleco (de terno, eso que se llama gillet, según creo), desempolva un sombrero elegante que le queda un poco ancho -la vejez reduce los huesos y quizás las ideas- y se sienta a esperar a su nieto que lo va a pasar a buscar. Camino al local de votación, afirmado en su bastón, el abuelo va contándole al nieto -pajarón de unos 20- cómo votó en los últimos 60 años de vida política, de cómo perdió con candidatos que tanto hubieran cambiado la historia patria, de cómo influyó en la victoria de otros personajes. El abuelo está emocionado de salir de su encierro para reinsertarse, por un segundo, en la Historia.

Como una especie de road movie, pero a pata, recorren el barrio hasta llegar al colegio adaptado como local de votación. Los conscriptos le ofrecen una silla de ruedas al fatigado abuelo. El nieto lo lleva a la mesa de votación. La cola de votantes se hace un lado para que el anciano pueda cumplir su deber cívico. Los vocales de mesa le hablan fuerte, no sea cosa que el viejito no les oiga, pero no es necesario: el abuelo sabe perfectamente lo que tiene que hacer.

La cámara lo acompaña a la intimidad protegida por la cortina, y nos muestra el tremendo dibujo que el viejito hace en el voto. Un pollón gigantesco, y que demuestra que la artritis no ha mellado el talento del caballero en lo que se refiere a artes plásticas.

Casting: Carlos Embry como el nieto de 20 años; Alejandro Trejo como vocal de mesa que grita; Luis Dubó como votante de la cola que deja pasar al viejito; Luciano Cruz-Coke como el milico que le trae la silla de ruedas.

El viejito, no estoy seguro... ¿Jaime Vadell? ¿Traer a Federico Luppi? ¿Luis Alarcón? Adopte esta idea y solucione el misterio.

jueves, noviembre 24, 2005

Regalo ideas con poco uso

Un rato antes de partir, me he puesto a hacer aseo. Uno no llega y se va dejando todo sucio, no. Y entre las cosas que pueden tener cierto reciclaje, están unas ideas sobre las cuales hace falta trabajar mucho, pero que podrían terminar en guiones y películas. Hoy en día todos tienen derecho a ir de guionistas por la vida. Así que regalo estas ideas iniciales para que algun/a jardinero/a se haga cargo de cultivarlas. Las regalo quiere decir "no respondo por ellas".

- Zombies Cesantes: en plena crisis económica de 1982, y arrancando de un guanaco, una cuadrilla de cesantes del PEM se esconden en uno de los hoyos que han cavado otros cesantes del POJH, inhalan una sustancia tóxica proveniente de la oficina del químico Berríos y quedan en estado de coma. Despiertan en 2004, cuando el hoyo vuelve a ser abierto en las obras del Metro e intentan explicarse qué pasó. Un sospechoso ambiente de desempleo, represión y la buena salud de Pinochet les hace creer que, en realidad, es una broma y que Chile sigue estando en 1982. Van por la venganza gritando "y va caer".

Casting: Pato Achurra, Bastián Bodenhofer, Cristián Campos. Apariciones especiales de F. J. Cuadra, Carlos H. Caszely, Manuel Contreras S. (Nota: esta idea es anterior a Goobye Lenin)

- Alto Hospicio: entre la visita de camioneros impúdicos, el pueblo más tenebroso de la pampa es testigo de numerosos avistamientos de naves espaciales. El presidente de la Junta de Vecinos y a la vez director de la Escuela (encarnado por Aldo Parodi, para variar) intenta por todos los medios que el resto del país y del mundo den crédito a lo que ocurre en el pueblo, y ante la indiferencia total, urde una serie de crímenes contra sus propias alumnas y vecinas. Tampoco es oído, pues las autoridades apuestan a que las cabras andan carretiando.

Casting: Guido Vecchiola (como Fresia), Felipe Braun (camionero cuma), Gabriela Medina (dueña de casa), Yoya Martínez (como la suegra de Parodi).

- Candonga (la BioPic): la historia sigue los inicios de Juan Carreño en las canchas, su fugaz incursión en Colo Colo y posterior caída en Colchagua CD. Ahí se hace asiduo consumidor de chamico, lo que le permite llegar a su máximo rendimiento como jugador, en Unión Española. Dada la pobreza de la historia verídica, he pensado agregarle a Candonga una faceta de filósofo silvestre, al estilo de las películas de boxeadores. Sería entrenado en las tardes por el mismísimo Nelson Acosta (personificado por Jorge Guajardo), golpeando las figuras de la barrera con que entrena tiros libres.

Casting: Osvaldo Silva como Carreño, Álvaro Henríquez como el Coto Sierra, Ramón Llao como el que le mueve los motes a Juan.

Creo que con eso he hecho suficiente daño por hoy.

miércoles, noviembre 23, 2005

¿Hay música en Chile?

Lo que motiva este texto, es que habitualmente uno que es chileno tiene puros reproches que hacerle a su cultura popular. Inolvidable la vergüenza que me dio ante unos amigos mexicanos, chilenófilos los pobres, después de oir sus impresiones tras ir a una 18-S chilean celebration. Y conste que ellos habían ido a su propia mex-party el dia 15 de septiembre.

Bueno, al grano: Además de VictorJaraForExport, ¿qué más se puede rescatar del baúl chileno de la música? Entiendo que canal13 anda en la misma, y le cedo gentilmente a este prestigioso medio el turno de hablar de los próceres. Pero creo que hay que ir por más.

- Oscar Andrade: aclaro que su participación en Rojo Vip es lo de menos en este caso. Creo que Andrade, fuera de su personaje, ha sido de los escasos cantautores que hubo en Chile en el período 80-90, y con eso tiene un punto a favor. Nunca tan llanto nuevo, nunca tan Keko Yunge. Y está Vida (espeluznante), Un rato antes de partir (triste, como debe ser) y esa joyita de sentimiento ochentero, semi parroquial, semi política, que es Con amor. El folk chileno sería esto.

- Banda 69: sólo por sostener el legado de Los Prisioneros, un tipo que cantaba mejor que Jorgito (claro, cualquiera), letras con sentido del humor muy sudaca -esa amargura divertida- y el frikeo con James Bond. Para más inri, un disco nomás.

- Aparato Raro: si bien su primera producción (admitámoslo: su 1er caset) traía varios éxitos bailables, las letras llenas de decepción y mala onda presagiaron la agria ola de democracia que echó por tierra la música ochentera. Y su segundo-último caset (Blanco & Negro) incluye composiciones tan pop como Estamos bien y tan particulares como Chile no está lejos. Hay trabajo en ellos, y sigo preguntándome qué pasó con Igor.

- Soledad Guerrero: viniendo de la misma cantera que Myriam y Andrea Labarca, Soledad intentó sacarse el estigma de Sábados Gigantes con un disco de rock. No hay que decir que ese no es su mejor argumento. Pero hay baladas posteriores que la convierten en una cantautora interesante, personal, quizás demasiado tímida, pero cercana a la sensibilidad totalmente masiva de la teleserie. Claro que falta onda, pero eso es lo chileno.

- Miguel Zabaleta: que acaba de ser tío abuelo, es una demostración más de lo fecundo que es el país en materia de compositores de escaso perfil mediático. Pero este señor tiene una voz a la vez tierna y viril, y toca la guitarra con la mejor de las disposiciones rockeras. De lo más tolerable que dejó la década del 60. Las canciones como Sola hacen una diferencia grande. Elegante, un poco momio en verdad, pero eso es tan local.

- Los Jaivas: me imagino que esto es un cliché, pero el tema a destacar es "La conquistada".

- Emociones Clandestinas: donde están las semillas que podrían hacer renacer el rock en Chile. Porque hoy no hay ningún grupo de rock en Chile, ¿está claro?

- Mauricio Redolés: un absoluto prócer, un chileno-inglés, hippy y punk a partes iguales, tan poeta como humorista, folk y político, pero más que todo eso. Mucho más, un artista y un rockero 100% local. Si el mundo hubiera tenido la mala cueva de que el rock se hubiera inventado en Chile, él sería Dylan. Y nada de chileno, muy global. Ya sé que es contradictorio, pero de qué se trata entonces.

lunes, noviembre 21, 2005

El policía bueno y el policía malo (colaboración involuntaria de N)

He usurpado este texto de una comunicación personal, en que mi buen amigo N sale al paso de la pregunta "¿Quién era el policía bueno, y cuál el malo, en Starsky & Hutch?". No sólo es una respuesta llena de erudición, sino también de buen sentido. Por eso la comparto con el lector desprevenido que pasa por aquí.

Starsky era más impulsivo y cutre. Hutch (el oficial Hutchinson) era más refinado, hablaba de corrido, tocaba guitarra, dudaba de la magnitud del holocausto judío en la WW II y tenía un auto rasca que dejaba ver su desapego por las cosas materiales, a diferencia de Starsky, descendiente de migrantes polacos cuyo máximo bien en la vida era su automóvil: el famoso Ford Torino del setenta y tantos.

El inconfundible bólido rojo con la estela blanca, y que la ford comercializó en ese entonces con el nombre de Ford Cobra Tres. ¿Porqué el nombre? porque el código patrullero de S & H era Zebra 3. Así visto la Ford se subió al carro de la victoria del éxito del autito (que originalmente era un Torino muy tuneado, aunque no enchulado lo cual algo de clase demostraba de parte de Starsky) pero sin querer pagar derechos de autor.

Ninguno "era" necesariamente el malo, aunque el jueguito se lo sabían super bien. Creo que alternaban, pero del episodio que me acuerdo el impulsivo Starsky, era la amenaza y Hutch el contenedor.

Más Música (5): Extensión de la discoteca

Algunos títulos que he incorporado recientemente al acervo musical de mi estirpe:

- The Strokes, "Room on fire": cortito y al mentón. Nada de pisar el palito con que son la esperanza del rock ni nada de esas patrañas, puras canciones y muchas de ellas llenas de adrenalina. Reptilia, por ejemplo.

- Jon Brion, "Punch-Drunk Love": no es que quiera decir nada en contra de Aimme Mann, pero Brion hizo un buen aporte a la música de Magnolia por lo que se oye aquí. Algo de demencial en la ternura que sale de la banda sonora me convenció de incursionar en el género "Discos de película", aparte del smart-case. Me gustan los smart-cases.

- Edie Brickell & New Bohemians, "Ghost of a dog": un re-hallazgo. Creo que esta banda será recordada por la buena canción Circle de su primer album, pero en este, su segundo disco y final, hay mucho mejores argumentos para sobrevivir al olvido. Estupendo, regio disco.

- Micah P. Hinson, "Micah P. Hinson and the gospel of progress": mandado a hacer para fans de Smog, aunque también es cierto que el registro de Hinson es más colorido que el de Callahan. Ya, bueno, es cierto: cualquiera es más colorido que ese. Pero está bastante bien en un estilo que igual mejor dosificarlo, las canciones de muerte, sufrimiento y quizás resurrección. Tiene cosas de Love Spit Love en la voz.

- John Cale, "Paris 1919": así que se puede hacer balada para adulto paquete sin caer en el pozo de Phil o Elton. Se puede vestir de sobriedad la sustancia de la música respetable.

- Josh Rouse, "1972": Supertramp estarían orgullosos de cómo se sigue rescatando el sonido de orquesta pop progresiva, al servicio de temas amables, gringos y bien terminaditos. Las terminaciones de Rouse lo ponen de inmediato sobre el promedio. Trabaja bien el hombre, es limpiecito, cumplidor, no es carero, y sobre todo te deja bien hechas las terminaciones de su pop country y soul.

sábado, noviembre 19, 2005

Oscuridad hermosa: Echo & the Bunnymen


La receta incluye: candelabro con 5 velas (rojas), canto gregoriano, cigarros (muchos), iluminación por la espalda y por lo tanto, sombras en las caras de Ian McCulloch. Y si se llegase a pasar un haz de luz, gafas oscuras. Es que él es la insignia del grupo, lo que el fan quiere ver y oir. Y si se le pasa la ronquera, se acaba el show.

Eso con la pinta. Will Sergeant, en tanto, consciente de su poco agraciada figura -que haría palidecer la ponchera de López, el Imposible- se dedica a reflotar con precisión y algo más de tecnología las cavernosas formas de cuerda que trajeron a la memoria lo mejor de Echo & The Bunnymen. Incluyó también una especie de 12-string, y un así-como-laúd.

No está de más constatar que Echo resulta de la mezcla entre Joy Division y Velvet Underground. Un poco de la fría y cortante tristeza inglesa, otro poco de la demencial mala onda de los gringos. Un poco de los Doors, también. Pero siempre desde la psicodelia que luego hicieron propia Jesus & Mary Chain, no desde Morrison, más acerada, más ácida.

Y últimamente, son capaces de cantar con más calma. La guitarra sigue siendo el pivote de las composiciones, pero sin artificios vulgares (como los trémolos de Sergeant...) de antaño. Más desnudez y más calor. Algo que seguramente Chris Martin valoró en su justa medida cuando contrató a McCulloch para ayudarle, cual Sr. Miyagi, a lograr "A rush of blood to the head".

¿Ejercicio de nostalgia manfinflera? Puede ser. Pero la memoria emotiva (que no voy a abrir aquí) alrededor de "Killing moon" o "Lips like sugar" bien lo valen. Si alguien está libre del pecado de la evocación, puede empezar a lanzar.

Fan Club Adolescente

Si R.E.M. fuera un grupo escocés, sonaría así. Si Stipe no hubiera sido un genio arriba del escenario, y si la sencillez hubiera prevalecido, Teenage Fanclub sería R.E.M. con acento de hobbits. Pero no: estos cuatro tipos no son buenos frontmen, tanto así que se reparten bastante el protagonismo, lo disuelven con un par de músicos invitados, rotan la voz cantante, optan por la buena amalgama en vez de las luces propias de alguno de los 3 compositores escondidos en su power pop.

De las debilidades (la sencillez de las ejecuciones, la palidez de las voces) hacen fortalezas: arreglos cordiales y coros matizados, mucho estilo y poco virtuosismo. Eso es para que aprendan los metaleros: la fuerza, la velocidad, el sentimiento no tienen por qué traducirse en barroquismos lateros. Y no estoy hablando de un rock pajero, sino de lo mejor del post-punk que sobrevivió al grunge, a la mezcolanza con electrónica y demás tendencias noventeras. Teenage Fanclub convencen en directo más que en disco, y sólo dan ganas de aprender las posturas de guitarra para cantar con ellos. Nada más.

Go Betweens de cerca



Si fueran The Smiths, estaría claro cual de los Go Betweens es Morrissey y cual J. Marr; el problema es que el grupo es 100 veces más secreto, y ellos dos unas 20 veces menos talentosos. Pero son 30 veces más queribles que las divas en cuestión. Y entonces no se sabe bien cual es cual.

Estaban en plan promocional para su último CD, "Oceans Apart", y gozando (eso era cosa palpable) de la buena salud de la banda en directo, del afecto de los esperanzados fans y de su bien merecido estatus de culto. Y los dos egos, Forster y el bueno de McLennan, caben perfectamente en el mismo pequeño escenario. Y pueden compartir la marca registrada de su pequeño mito con una sobria dupla de bajo y batería. Largarse a hacer coros y pequeños juegos vocales (Streets of your town, por ejemplo), agradecer al público con buen sentido del humor, y no achacarse mayormente por el hecho de que nadie les pidió el bis que tenían pauteado. Todo un hallazgo, estos dos.

jueves, noviembre 17, 2005

Ahora resulta indispensable

Las cosas son más o menos así: viene una serie de comentarios sobre discos, sobre algunos conciertos de interés y seguramente algúna idea peregrina más.

Los comentarios han bajado, en una proporción parecida a la actividad del blog. Buena cosa, porque a medida que se reduce el jubilado, crecen otras cosas nuevas. Pero usted, incauto/a amigo/a que pasa por aquí, sepa que el fin de año no es el fin del mundo tampoco.

jueves, noviembre 10, 2005

Fiesta

Uno nunca termina de sorprenderse de las cosas que se conocen...
¿Aprender es sorprenderse? No creo, es esto nomás.

Más Música (4)

- Giant Sand, "It's all over the map": sonando como una rara banda de mariachis tocando jazz, me parece que demuestran que el folk y la fusión entre EEUU y México es de lo más interesante que hay en todo el continente. Una referencia de interés. Incluye el trabajo de John Parish.

- Calexico, "Feast of wire": absolutamente radial. Es raro que no tengan más tribuna siendo de un gusto pop indiscutible. Recuerdos de Los Lobos, de Dylan, de Lee Hazlewood, y de ellos mismos. Pero claro, eso no es taquilla.

- Elliott Murphy, "April": un contador de historias, tanto en las letras como en la conversación introductoria de cada tema. Un disco en vivo que permite oir el rasguido de las uñetas de Murphy y su colega Olivier Durand, el soplo en la armónica, la voz raspada y el nervio de la música en vivo. La generosidad de Murphy quizás se deba a su repertorio opaco, pero versiona a los mejores Rolling Stones y a Van Morrison en un registro que recuerda el folk furioso de Neil Young. Todo un hallazgo, aunque las dosis en estos géneros sí importan. Quizás demasiado largo para un servidor.

lunes, noviembre 07, 2005

Más Música (3)

- Tindersticks, "Waiting for the moon". Elegantísimo, orquestal, el grupo merece un teatro para tocar estas delicadas melodías. Incluye un duo con una tipa que, por referencias, me cae como patada en el poto, una tal Lhasa de Sala. Pero juro por lo más sagrado que no hace ningún daño.

- Joe Strummer & The Mescaleros, "Streetcore". Si The Clash hubiera seguido... bueno, sonaría un poco así. Es un disco póstumo, y se siente la admiración y el homenaje. Como para decir que sí, que Strummer fue un gran tipo, que su música lo atestigua. Así que, usted no escuche Bombachitas Sisters.

- Kings of Convenience, "Quiet is the new loud". Aunque el segundo disco sea mejor, aquí los dos flacos noruegos dejan muy clarito qué quieren hacer. Eso es difícil, como sabe todo tesista: definir con claridad cuál es el aporte que se hará. Lo de ellos es la canción acústica, las dos voces, los arpegios silenciosos, el bossa escandinavo, que es lo mismo que decir Paul Simon y Art Garfunkel.

Pronto, mucha más música.

miércoles, noviembre 02, 2005

Me rindo

Las memorias de biblioteca tienen bajo rating. Y un blog sabático, como el que lees en este momento, aspira a ser leido.

Asi que digamos de una buena vez lo siguiente:

HA NACIDO LA HEREDERA DE LA CORONA

Leonor. Qué nombre más lindo. Me encanta. Esto es realeza, y no el contubernio de Menem y Chechi. ¡Leonor será reina, me cago en dios! Y Máximo Saúl será un artista transexual.

Memorias de un bibliotecario (4)

Me mira desde un mesón a mi costado. Nos separan 10 metros y silencio. Cuento tres filas de anaqueles. Toma libros de un montón puesto a su izquierda, los hojea y los pone a su derecha. Sujeta los textos con la mano derecha y pasa las páginas con la izquierda: es zurda. Sentada, leve, no deja de revisar libros. Al medio de la sala no hay nadie más.

Mira de reojo y deja el libro en el montón de la izquierda. Levanta la cara. Algo en su cara madura me explica que ha pasado muchos días revisando volúmenes, días en que no ha dicho nada a nadie. Lo leo en su palidez. Se gira en la silla, sin levantarse. Creo que el silencio de la sala, el entorno monacal de la biblioteca, subrayan la ausencia de palabras. Se sienta en el borde de la silla. Vuelve luego a poner los libros en un carro, toma su bolso con la mano izquierda y se va sin decir palabra.